El Senasa declaró a la provincia de Chubut libre de sarna ovina

SANIDAD ANIMAL

El Senasa declaró a la provincia de Chubut libre de sarna ovina

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La ausencia de enfermedad genera ingresos adicionales al productor ganadero y permite la apertura de nuevos mercados.

Buenos Aires, 22 de enero de 2016 -  El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) declaró a la provincia de Chubut libre de sarna ovina causada por el ácaro Psoroptes ovis.

La Resolución Senasa N° 23/16, publicada hoy en el Boletín Oficial, es el resultado de la ejecución de acciones de control y erradicación de la enfermedad y el trabajo conjunto del Organismo y los productores ganaderos, iniciado hace más de 20 años y fortalecido a partir de 2003 con la inclusión de la totalidad de departamentos de la Provincia y el financiamiento de la Ley de Recuperación de la Ganadería Ovina del ex Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.

La norma destaca que la Dirección Nacional de Sanidad Animal del Senasa evaluó  los factores potenciales de infección de sarna psoróptica, así como su historial epidemiológico, que permiten considerar la erradicación de la parasitosis en el territorio provincial chubutense.

La presente normativa fija además las pautas para la atención de focos emergentes y la confirmación de eventuales focos de sarna ovina, y los requisitos de ingreso a la provincia con destino invernada, reproducción o faena.

El Organismo recuerda que están vigentes los sistemas de notificación de enfermedades animales, de vigilancia y seguimiento epidemiológico continuo; análisis de riesgo, emergencias sanitarias y un dispositivo reglamentario que contempla los aspectos de protección y lucha contra las enfermedades.

El mantenimiento de esta condición sanitaria requiere del compromiso de los productores y profesionales vinculados con la producción ovina, quienes deben denunciar obligatoriamente cualquier sospecha o indicio de presencia de sarna ovina debida a Psoroptes ovis, según lo establece la norma del Senasa.

La ausencia de enfermedad genera ingresos adicionales al productor ganadero, ya que evita pérdidas económicas, mejora en cantidad y calidad la producción de carne y lana, incrementa el porcentaje de destete, y permite la apertura de nuevos mercados.